25 de noviembre de 2011

Actividades para el desarrollo de la inteligencia emocional


La inteligencia emocional de los niños
los niños tienen habilidades emocionales muy importantes que hoy se empiezan a trabajar desde la escuela desarrollando programas centrados en las competencia emocionales. Hay que lograr que el niño sea consciente de sus emociones y la de los demás y que aprenda a manejarlas adecuadamente en sus interacciones sociales.

  • Aprender el  vocabulario emocional identificando diferentes estados emocionales y etiquetándolo con palabras.
  • Aprender a reconocer las emociones en uno mismo y los demás



  • Aprender algunos aspectos básicos sobre las emociones

Las emociones cambian
Pueden sentir de forma distinta a los demás
Puedes tener más de una emocion hacia algo
Todas las emociones son validas, importa lo que haces con ellas


  • Aprender a identificar el enfado y manejarlo

Aprender que el enfado impide solucionar el problema
Aprender a reconocerlo
Técnicas para calmarse
Buscar formas para expresarlo
Buscar soluciones alternativas y evaluarlas: solución justa, segura,       nos hace sentir bien a todos




  • ¿Qué hacer en situaciones de conflicto? 

        Aprender respuestas alternativas cuando alguien nos molesta
        Aprender a expresar de forma adecuada cuando algo molesta
        Aprender a ignorar conductas negativas de los demás

21 de noviembre de 2011

Resilencia

"La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves”

La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.
"A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados".